Buscador

domingo, 31 de mayo de 2015

Los Negritos del Ayacucho bailaron sin “esclavos”

Por primera vez, después de 43 años, Nelson Calatayud bailó triste en la Entrada del Gran Poder. Dejó de interpretar a la figura del esclavo en la fraternidad Negritos de exalumnos del colegio Ayacucho. "No soy racista”, gritó y empezó a saltar.
Su compañero, también enojado, Willy Cuéllar, comenzó a bailar en la fraternidad hace 25 años, cuando era alumno del Ayacucho. "Estoy muy enojado porque me siento discriminado por el Gobierno que no me permite bailar los Negritos, que tienen más de 40 años”, dijo e invitó a las autoridades a debatir sobre este tema.
Ayer más de 300 adultos, jóvenes y niños bailaron de negritos al rimo de timbales y cantos con estribillos como: "Arriba negro, abajo negro”. Este año, algunos de los fraternos optaron por pintarse el rostro con brillos metálicos, pero otro aún usaron la crema de zapato. Las mujeres optaron por polleras más largas y recatadas.
En agosto, el Comité Nacional Contra el Racismo y Toda Forma de Discriminación emitió una resolución que exige "eliminar actitudes discriminatorias a los afrobolivianos en las danzas bolivianas negrito y/o tundiqui”.
La fraternidad tiene 43 años de vida. "No tenemos la culpa de que recién haya salido una ley contra la discriminación y el racismo. Nosotros no discriminamos a nadie, incluso realizamos un convenio y sacamos a los esclavos”, afirmó Pedro Mejía, fundador de la fraternidad. Aclaró que no son tundiquis porque no bailan con sombreros.

No hay comentarios:

Publicar un comentario